Daniel Lucci es uno de los herederos del imperio agroindustrial creado por su padre, Vicente Lucci. Junto a su hermano Pablo, dirigen Citrusvil, la mayor industrializadora de limones del mundo, lo que los llevó a figurar en el puesto 37 entre los 50 más ricos de Argentina en 2020, según la revista Forbes. Citrusvil tiene un millonario contrato con Coca-Cola, que paga por los derivados industriales del limón. Además, tienen otras importantes compañías, como Viluco, Engordar, El Pucará y Nueces de Catamarca. Se dedican a la citricultura y sus derivados, la producción de nogal, ganadería, cultivos de caña de azúcar, cereales, legumbres y forrajes, entre otros productos agrícolas. También han incursionado en los biocombustibles, la construcción, el desarrollo de countries y los negocios inmobiliarios.
José Alperovich, según su propia declaración jurada de 2019, es dueño de un grupo de empresas que incluye a las firmas Avanco SRL, La Galesa SRL y León Alperovich SACIFI. Sobre Avanco, en aquel momento señaló que “es una constructora que cuenta con 177 empleados y que contrata a casi 200 empresas como proveedoras”. Alperovich fue gobernador de Tucumán entre 2003 y 2015 y luego Senador Nacional hasta 2021. En 2019, fue denunciado por abusos sexuales por una sobrina que trabajaba con él. Por eso, recibió 16 años de prisión en junio pasado como responsable de tres hechos de abuso sexual simple y seis hechos de abuso sexual agravado por haber sido cometidos con acceso carnal.
Entre Alperovich y Lucci cuentan con una fortuna que probablemente supere los ingresos del 99% de los tucumanos. Sin embargo, nada les resulta suficiente y siguen buscando acrecentar fortunas a pesar de las graves causas judiciales que enfrentan. Hay algo más: buscan hacer lo que quieren, y no importa si hay o no leyes que lo impidan.
Rubén Rojkés fundó Avanco allá por 1992. El 7 de septiembre de 1998, se incorporó José Alperovich y se asoció a él con porcentajes igualitarios. Avanco SRL creció notablemente, sobre todo desde 2003, con Alperovich como gobernador, ya que ese año incorporó el rubro agropecuario a sus actividades, en sintonía con el boom sojero.