¿Cómo se explica el resultado de las últimas elecciones en la provincia? Un trabajo realizado sobre la base de un cuestionario acerca una interpretación de los guarismos a partir del nivel del poder adquisitivo: quienes no llegan a fin de mes se inclinaron más por la opción peronista encabezada por el gobernador Osvaldo Jaldo. Quienes están más holgados y tienen un buen pasar con este modelo económico nacional, se inclinan más por el sello LLA de Javier Milei.
Una encuesta de la consultora tucumana Épica nos aporta una radiografía del electorado de San Miguel de Tucumán en un momento donde la política nacional desborda cualquier frontera provincial. Los datos permiten observar no solo cómo se repartieron los votos tras las elecciones de medio término, sino también qué tensiones sociales, económicas y de género atraviesan hoy a la ciudad.
El relevamiento, basado en 221 casos, muestra una población mayoritariamente adulta: más del 70% de las personas consultadas tiene más de 46 años. Ese dato sirve para comprender el resto de los resultados.
La mayoría declara estar trabajando, pero uno de cada cuatro de las personas encuestadas está desempleada y el 41% llega a fin de mes con dificultades, muchas veces mediante endeudamiento. Aun así, la encuesta registra una gran expectativa positiva sobre el futuro inmediato del hogar: el 43% cree que su situación económica mejorará. Esta combinación estructura buena parte del comportamiento de los y las votantes..
Los resultados muestran una polarización marcada entre La Libertad Avanza, representada en la provincia por Federico Pelli, y Tucumán Primero, encabezado por Osvaldo Jaldo. No se trata solo de preferencias partidarias: el estudio sugiere que la solvencia económica del hogar es uno de los indicadores más consistentes para anticipar el voto. Las personas con mayor capacidad de ahorro se inclinan en mayor proporción hacia el espacio libertario. En los hogares que no cubren necesidades básicas, en cambio, crece el apoyo al oficialismo provincial. Más que dos electorados distintos, parecen convivir dos experiencias económicas que se traducen en dos orientaciones políticas.
La encuesta también evidencia una diferencia clara entre varones y mujeres. El voto masculino se concentra en La Libertad Avanza y prioriza temas institucionales como inseguridad y corrupción. El femenino constituye el núcleo del apoyo a Jaldo y se organiza alrededor de preocupaciones más vinculadas a la vida cotidiana como la economía doméstica (necesidad de llegar a fin de mes), empleo y salud pública.
Las expectativas económicas también se diferencian: los varones registran niveles más altos de optimismo, mientras que entre las mujeres predomina una mirada más cauta. Estos datos permiten comprender no solo cómo se vota, sino desde qué experiencias materiales se construye esa decisión. Esto se vincula directamente con que quienes votaron a Federico Pelli creen que la economía mejorará, mientras que quienes anticipan un deterioro o se sienten más vulnerables frente a la situación económica, crece la preferencia por el oficialismo local. Más que una evaluación de gestiones, la elección funciona como una lectura sobre la propia estabilidad futura.
Lo que muestra la encuesta es que, en San Miguel de Tucumán, la decisión electoral estuvo fuertemente atravesada por factores sociales: la distribución del ingreso, la carga de cuidados, la edad y la percepción de riesgo económico.
Para quienes buscan comprender con mayor profundidad estas dinámicas —cómo se combinan economía, género, expectativas y territorio— la investigación completa de Épica ofrece herramientas útiles para leer un escenario que, más que estable, parece en constante movimiento.
