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La historia de Belén llegó a la pantalla grande

Por Camila López Morales

(Foto cortesía de Ignacio López Isasmendi)


Esta semana se estrenó “Belén”, la película de Dolores Fonzi que revive el caso de la joven tucumana que estuvo más de dos años presa tras sufrir un aborto espontáneo.
En abril del año 2016, Belén fue condenada a 8 años de prisión por un delito que no cometió. La condena fue dictada por los jueces Dante Ibáñez, Néstor Macoritto y Fabián Fradejas.
La Justicia tucumana primero la acusó de “aborto seguido de homicidio” y luego cambió la calificación a “homicidio con alevosía agravado por el vínculo”. Belén fue liberada en agosto de 2016 y absuelta por la Corte Suprema tucumana en marzo de 2017.
La Corte argumentó que no se había podido comprobar con certeza la relación filial entre el feto encontrado en el hospital y la acusada, algo que había sido usado como agravante en la condena. También se señalaron errores en la autopsia que impidieron certificar la edad gestacional del feto.
En 2017, el año que Belen fue absuelta, cobraron fuerza las marchas antiderechos autodenominadas “provida”, impulsadas por sectores conservadores cercanos a la Iglesia Católica y a movimientos evangélicos. 
Inclusive después de la absolución, colectivos religiosos quisieron difundir su rostro y vulnerar sus datos personales. Por esa persecución, Belén tuvo que irse de la provincia. 
En ese momento, la legalización del aborto parecía lejana, pero el caso se convirtió en un impulso y una bandera para exigir que ninguna mujer vuelva a ser condenada por un evento obstétrico.
El caso Belén no es la historia de una abogada heroína, sino la de un movimiento colectivo, conformado en gran medida por personas de a pie, que decidió plantarse ante un sistema patriarcal que somete y criminaliza a las mujeres. 
La marea verde logró construir nuevos consensos que hoy son cuestionados, como el derecho a un aborto legal, seguro y gratuito. Por eso, la película de Dolores Fonzi es estratégica, porque llega en un contexto de retrocesos en derechos en Argentina y de ataques a los feminismos que lograron esas conquistas.
Hoy la historia de Belén vuelve en forma de película para recordarnos que es necesario poner el cuerpo para que nuestra realidad cambie. Y que la marea feminista tiene la fuerza de la solidaridad y de lo colectivo para hacerle frente a la crueldad misógina que hoy gobierna nuestro país. 

Meta Crisis, periodismo desde la periferia. Tucumán, Argentina